viernes, 17 de agosto de 2012

Apariciones


LAS APARICIONES DE LA VIRGEN MARIA

AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.

En la historia del cristianismo la Virgen María ha jugado un papel  especial, pues desde sus mismos orígenes hasta nuestros días se han registrado infinidad de apariciones suyas; se calculan que son cerca de 2.400. Solamente en el siglo XX se presentaron casi 500 manifestaciones marianas en 100 partes distintas. Es importante anotar que todas guardan cierta relación con la visión que narra el Apocalipsis (12,1), que dice: “Apareció en el cielo una  gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza”. Del mismo modo, todos los videntes describen a la madre del Redentor como una mujer hermosísima no mayor de 20  años, con facciones bien delineadas, un rostro maternal y puro, en ocasiones sonriendo o con una mirada triste; además radiante y luminosa, pero se le puede mirar a la cara sin hacerle daño a la vista. Incluso, tomando a veces los rasgos típicos de cada región, como en México donde se mostró como una princesa azteca.

Sus vestimentas son de diferentes tonalidades, en Fátima apareció con un traje blanco sujeto por un cordón dorado y un manto bordado en oro; en Lourdes, de blanco con una cinta azul en la cintura, en el convento de las hijas de la caridad en París se dejó ver toda de blanco, y en Guadalupe, lo primera aparición reconocida oficialmente por la iglesia romana, tenía una túnica rosada con un manto azul verdoso. Igualmente, sus ropajes pueden ser un símbolo de protección para el creyente, como ocurrió con la revelación a San Simón Stock de Nuestra Señora del Carmen  con un manto café y un velo blanco.  Asimismo, la Santísima Virgen se ha dado a conocer con diferentes títulos como: “La Inmaculada Concepción”, “La siempre Virgen María”,”La Virgen del rosario”, “La Reina de la paz” del “cielo” y demás.

Otra cosa en común, es que antes de las apariciones se presenta un ángel como antesala de las mismas, la virgen puede verse  sola, otras veces al lado de José y el pequeño Jesús en brazos, con los ángeles Custodios, o Juan Bautista y Juan Evangelista. También van acompañas de luces, rayos y truenos, olores y música celestial, hechos milagrosos como el manantial que hizo  brotar en   Lourdes,   que ha curado a miles de enfermos; lluvia de pétalos que desaparecen antes de tocar la tierra, caída de copos de nieve o una especie de escarcha;  o la famosa danza del sol en Fátima, ante la mirada atónita de casi cien mil personas.
Ya en cuanto los mensajes son de diferentes características, pues pide insistentemente el rezo del rosario, la penitencia,  comunión reparadora, promesas  y palabras de consuelo, lugares de culto a su devoción, además para poner fin a una epidemia o anunciar un futuro castigo si el mundo no deja de ofender a Dios. Ahora bien, las personas escogidas para estos eventos sobrenaturales van desde papas, cardenales, obispos, fundadores de órdenes religiosas, monjes del desierto, misioneros en tierras lejanas, místicos, emperadores, caciques, madres de familia, mendigos, niños o por medio de los sueños como ocurrió con el sacerdote San Juan Bosco en Turín (Italia). 

De estos videntes podemos destacar al indígena san Juan Diego a quien la Virgen de Guadalupe, le dejó impresa su imagen en su capa  en el cerro del Tepeyac (México), en 1.531. Santa Catalina Labouré, monja vicentina  a quien se le manifestó Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en París en 1.830. A los niños Melania y Maximino, en La Salette, en los Alpes franceses, en 1846. A una aldeana adolescente de nombre Santa Bernardé Soubiriú, en la gruta de Massabielle (Francia), en 1.858. Al igual, que a los tres Pastorcitos: Lucia y sus primos los beatos  Francisco y Jacinta, en el valle de Cova de Iría (Portugal),  en 1.917.

Una de las apariciones de la Santa Virgen más sorprendentes que se dieron en el siglo XX, ocurrió en Zeitoun (Cairo), porque fue vista por miles de personas de diversas religiones cristianas y musulmanes. Zeitoun es un suburbio del Cairo donde la Madre del Redentor acompañada de ángeles, se apareció allí por primera vez el 2 de abril de 1968, día de Pascua, sobre la iglesia copta de San Damián. Las apariciones se repitieron durante más de dos años, duraban hasta dos horas seguidas y produjeron curaciones y conversiones. El hecho fue confirmado tanto por el Patriarca Copto, el Patriarca Católico en Egipto y el representante de la Iglesia Evangélica en el Cairo.

La Iglesia Católica aclara que la “revelación divina” terminó con la venida del Mesías a la tierra (Hebreos 1,1-2), cuyo mensaje quedó concluido con la muerte de Juan, el último de los apóstoles, en el año 102 d.C. (1 Juan 1,1-3). Por lo tanto, estas apariciones marianas que han sido certificadas como auténticas después de un largo y detallado estudio, y las que se encuentran en este proceso por las autoridades eclesiásticas, son consideradas como “revelaciones particulares”, que tienen  como meta ayudar a vivir más plenamente la fe del pueblo de Dios, de acuerdo a la doctrina del magisterio de la Iglesia. 

LA VIRGEN DE GUADALUPE

AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS

I. EL RELATO HISTORICO

La aparición de la Virgen de Guadalupe se remonta a los tiempos de la conquista de América, en los territorios de México a manos de Hernán Cortés; cuando en el año 1531 y a escasos doce (1519) de la llegada de los españoles, al recién convertido indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin (El  águila que habla), se le manifiesta la Reina del Cielo en el cerro del Tepeyac desde el 9 de diciembre hasta el 12 del mismo mes. Ella lo saluda en su lengua nativa el náhuatl, y se llama a sí misma con el nombre de Coatlaxopeuh, que significa  “aquella que pisa la serpiente” (comparar con Génesis 3,15). Envía además un mensaje a fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México. Es la voluntad de la Santa Señora, que se le construya un templo en su honor en el sitio de las apariciones, en donde ella se encargará de oír las súplicas de quien la invoque, y de remediar todos los males por su bendita intercesión.

Como era de esperar al pobre indígena se le tildó de loco, pero en vista de su insistencia el alto prelado le manda a pedir a la Madre de Dios alguna señal divina. La Virgen asede a esta petición y manda a su siervo a cortar diferentes rosas de castilla en el mismo cerro. Aquí se produce el primer milagro, pues como lo confirman los botánicos era imposible que en el frío mes de diciembre, pudiera florecer de forma natural las rosas, en lo alto del monte. Al llegar al palacio obispal y estando solamente en su presencia, el indio Juan Diego deja ver su blanca capa en donde había guardado las flores tocadas por la Señora, y para asombro de todos aparece la preciosa imagen de la Virgen Santísima. El mismo jerarca la llamó con el nombre de “Guadalupe”, en recuerdo de una advocación mariana en Extremadura, España, y coloca la milagrosa tilma en su capilla privada, hasta que se construyó la primera iglesia en el sitio de las apariciones. El santo indígena se trasladó a vivir en una pequeña celda en el cerro del Tepeyac, dedicándose a la oración y a la atención de los peregrinos hasta su muerte el año de 1548.

 Otro hecho importante es que en torno a la Virgen de Guadalupe se creó  pronto una enorme devoción. Se logró en los primeros diez años la conversión de no menos de ocho millones de indígenas y la unidad de su pueblo fracturada por la conquista extranjera. Incluso, la sangrienta costumbre pagana de los aztecas de ofrecer sacrificios humanos (más de 20.000 seres humanos eran anualmente degollados y mutilados por los sacerdotes a los dioses del sol y la serpiente como ofrenda para apaciguar su cólera), cesó por completo.

Ya sobre las pruebas históricas se encuentran plasmada en el código Escalada,  descubierto por un jesuita español, y fechado en el mismo año de 1548. Igualmente, se conoce el famoso relato Nican-Mopohua, escrito por el también indio Antonio Valeriano, entre los años 1545 y 1550.

II. SIGNIFICADO DEL MANTO SANTO

Toda la Virgen de Guadalupe es un mensaje cifrado de acuerdo a la cosmovisión de los nativos mejicanos, así por ejemplo:

El vestido azul verdoso tenía los colores propios de la realeza, sólo el emperador podía utilizarlos.

Estaba parada delante del sol, indicando que era superior al dios azteca del sol, y de pie sobre la luna, que simbolizaba a Quetzalcoatl, la diosa serpiente.

Sus ojos bajos en señal de humildad mostraban que a pesar de ser más grande que estas falsas divinidades, no era una diosa.

Sobresalen en el pecho unas cintas negras que eran llevadas por las indígenas embarazadas. Así la Madre del Redentor presenta a su Unigénito al Nuevo Mundo.

La cruz negra en el broche, era la misma que una princesa azteca había visto en un sueño reciente como el signo visible de una nueva conquista. 

La  Señora  también  está  sostenida  por un ángel cuyas alas son de las plumas del Tzinitzcan, usadas por los aztecas para confeccionar los ornamentos más preciosos y considerados superior al oro.

Las estrellas que lleva en su vestido, corresponden a la exacta posición de las principales constelaciones en el solsticio del invierno, es decir, del momento de la aparición.

III. MILAGROS Y ANALISIS CIENTIFICOS

La tilma o ayate es una pieza fabricada con fibra de maguey, el manto consta de dos partes, en el centro se puede distinguir  una  costura  de hilo   del   mismo   origen   que  las  mantiene  unidas.  Sus  medidas  son aproximadamente 1,66 metros de largo por 1,05 de ancho.

Es casi imposible que una capa que suele tener una duración máxima de veinte años, se conserve intacta y con aquella viveza en sus colores después de más de  470 años.

En el año 1785 se fabricaron don copias de la Virgen Morena, con los mismos materiales y por los mejores pintores de la época. Sin embargo, las reproducciones no fueron iguales a la original, y con el tiempo se fueron descolorando y deshaciéndose.

Llama la atención para los expertos textiles como la manta que estuvo expuesta directamente al medio ambiente, el polvo, insectos y la intensa humedad; hubiera creado una especie de protección natural durante al menos los 116 primeros años de su exposición, posteriormente  fue protegida  por una urna de cristal.

Tampoco se explica como  ha resistido los negros vapores de infinidad de candelabros y lámparas que ardían día y noche  a escasa distancia de la impronta. Además la tilma ha sufrido  la continua frotación de cientos de miles de estampas, distintivos, banderas, escapularios, medallas y manos; sin afectarla en lo más mínimo.

En 1791 mientras un orfebre limpiaba el  marco de oro y plata  que protege la imagen, un frasco de ácido nítrico se derramó accidentalmente sobre la parte superior del ayate, según los especialistas la caída de este ácido corrosivo hubiera provocado una considerable destrucción al tejido; pero nada de esto sucedió. Aparece eso sí, una mancha amarilla que está desapareciendo con el tiempo.

En la mañana del 14 de noviembre de 1921, un obrero Depositó un ramo de flores cargado con dinamita en el altar mayor de la antigua basílica; la bomba hizo impacto a escasos metros de la urna. La explosión demolió las gradas de mármol del altar mayor, los candelabros, floreros, ventanales de la casa vecinas y un Cristo de latón se dobló; pero para sorpresa de todos, ni siquiera el cristal que cubría la imagen de la Virgen sufrió ningún daño.

En el año 1936 el premio Nobel de química, Ricardo Kuhn examinó dos fibras del manto,  llegando a la conclusión  que  el  origen  de los colores, no  pertenecían a ningún elemento animal, vegetal o mineral. 

En el  año  1979  se llevó acabo nuevas investigaciones por científicos de la NASA, con el apoyo de la tecnología moderna. Se descubrió que toda la imagen de  aquel tosco e imperfecto material no fue pintada por mano humana.

El rostro de la Guadalupana es perfecto y no tiene ningún trazo de pincel.

La túnica rosa y el manto azul son tan brillantes y coloridos, como si acabaran de ser hechos.

Los colores de la imagen de la Virgen flotan a una distancia de tres décimas de milímetro sobre el tejido del manto.


IV. LOS OJOS DE LA VIRGEN

Para los científicos lo que más les llamó la atención, han sido las figuras humanas descubiertas mediante ampliaciones por computadora, en los ojos de tan sólo cuatro milímetros; en ellos aparecen entre otros el  santo vidente  y el obispo Zumárraga. Incluso, si se pasa un haz de luz con un oftalmoscopio en los ojos negros de la Virgen, se puede apreciar como el iris brilla y adquiere profundidad; fisiológicamente son perfectos, tal cual como si estuvieran vivos.
 V. LA EMPERATRIZ DE AMERICA

La Virgen de Guadalupe Fue declarada en el año 1910 por el Papa San Pío X, como “Celestial Patrona de toda América y las Filipinas”. Su fiesta religiosa se celebra el 12 de diciembre. Su basílica es la segunda más visitada en todo el orbe católico, después de San Pedro en el Vaticano. Son innumerables los milagros, las curaciones, las gracias y conversiones que se le atribuyen a la “Morenita del Tepeyac”, cumpliendo así la promesa que le hizo a San Juan Diego: “No estoy yo aquí que soy tu Madre”.


IMAGENES DE LA VIRGEN QUE LLORAN Y SANGRAN ¿FRAUDE O REALIDAD?
 
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS

“Negar lo sobrenatural en la Iglesia Católica, es negar la esencia misma del Cristianismo”.
Papa Juan Pablo II.
I. LA VIRGEN DE LAS LAGRIMAS
 
Sucedió en Siracusa, ciudad de Sicilia (Italia) el sábado 29 de agosto de 1953. En un barrio muy poblado y pobre, llamado Santa Lucía, en las afueras de la ciudad,   en la casa de los jóvenes esposos Angelo Jannuso y Antonieta Giusto, casados por lo católico hacía cinco meses, los cuales vivían con otros familiares. El día de su matrimonio su cuñada María Gracia, les regaló un bello cuadro con un relieve de yeso del Corazón Inmaculado de la Santa Madonna.
 
Aquel día Angelo fue al trabajo muy preocupado porque su esposa que estaba esperando un hijo, sufría de extrañas convulsiones que la dejaban medio muerta, con periodos alterados  de ceguera, sordera y mudez. A las 8 de la mañana la joven mujer que se encontraba sin sentido recobró el conocimiento y la vista, y clavando su mirada fijamente en el cuadro de la Virgen que estaba en la cabecera  de la cama, notó con asombro que de los ojos salían gruesas lágrimas. “La Virgencita llora”  gritó Antonieta, llamando inmediatamente a su suegra y a su cuñada que estaban en la pieza cercana. Las dos mujeres no quisieron creer al principio, pero pronto se convencieron de la realidad al acercarse a la imagen que ya había empapado la cabecera de la cama, y seguía derramando gotas de lágrimas continuamente. Apreciaron también que los ojos de la pequeña estatua estaban enrojecidos e hinchados. 
 
Tremendamente impresionadas salieron de la casa para informar a los vecinos. Los primeros en ver llorar a la Virgen fueron los comunistas y protestantes, los últimos los sacerdotes; también la policía que acudió al lugar se percató del hecho. De la gran cantidad de personas que desfilaron junto al cuadro se empezaron a presentar conversiones y curaciones, como: ciegos que recobraban la vista al contacto con las lágrimas de la imagen, cojos que andaban, sordos que oían, dolores que desaparecían, infecciones que se curaban inmediatamente entre otros milagros. Los periodistas empezaron a tomar fotografías del cuadro de la Virgen llorando, y la noticia se propagó por todo el mundo.
 
El prodigio se prolongó por cuatro días, término en el que la mujer embaraza se curó de su enfermedad. El arzobispo del lugar nombró una comisión de especialistas para que analicen el cuadro y las lágrimas. Médicos, químicos, farmaceutas y profesores universitarios examinaron en un laboratorio el líquido que salía del cuadro, los resultados obtenidos demostraron que “son verdaderas lágrimas frescas de ojos humanos que están llorando”. Se observó además con microscopio los ojos de la Virgen para ver si se notaba alguna causa de estas lacrimaciones, y no quedó la menor duda de que se trataba de un acontecimiento sobrenatural. El que había fabricado la imagen después de revisarla, juró que estaba tal cual como había sido hecha sin ningún cambio. El Laboratorio Oficial del Gobierno vigiló y analizó todas estas investigaciones. Finalmente, todos los obispos de Sicilia reunidos en Conferencia Episcopal declararon el milagro de las lágrimas de la Virgen. En 1994 el papa Juan Pablo II inauguró el santuario de la imagen de la Virgen de Siracusa.

II. LA VIRGEN DE CIVITAVECCHIA

Este caso ocurrió el 2 de febrero de 1995 en la ciudad portuaria de Civitavecchia (Italia), una región de pocos católicos y con un alcalde ex comunista, donde una pequeña imagen de yeso y cemento blanco (42 cm.) de la “Reina de la Paz” de Medjugorje (localidad ubicada en la ex Yugoslavia, y donde presuntamente se está apareciendo la Santísima Virgen) lloró lágrimas de sangre en la casa de Fabio y Ana María Gregori y de sus hijos Jessica y David, que viven en la región de Pantano, en la periferia de la ciudad. La estatua traída de Bosnia-Herzegovina, fue regalada por el párroco del barrio, el sacerdote español Pablo Martín Santiago a esta familia, para que la colocaran en el jardín de la casa, y así poderse defender de los acosos de los testigos de Jehová. La primera en darse cuenta de lo ocurrido fue la pequeña Jessica, de cinco años, cuando toda la familia se estaba preparando para ir a la misa dominical; luego las lágrimas brotaron 13 veces durante varios días, y en frente de al menos 50 testigos, con una duración, cada una, de más de cinco minutos. Las lágrimas de sangre derramadas de ambos ojos llegaban hasta el pecho de la estatuilla donde se coagulaban, tenía además un color rojo y brillante, típico de la sangre viva y fresca. El 15 de marzo lo hizo por última vez en manos del obispo de la diócesis, monseñor Jerónimo Grillo, mientras celebraba la Santa Misa en la capilla de su palacio episcopal, quien de escéptico pasó a ser un defensor del fenómeno, pues durante ese año en Italia surgieron doce esculturas de vírgenes con idénticas características, algunas acompañadas con mensajes apocalípticos. Después de esto se creó una comisión compuesta por once expertos, dirigidos por el padre René Laurentin, quienes llevaron a cabo numerosos análisis de la sangre de la figura de la “Madonnina” (como se le llama) que había quedado coagulada en sus mejillas, aquella sangre no desapareció como las anteriores muestras que habían sido recogidas en pañuelos. 

La sangre examinada por los Institutos de Medicina Legal del Pontificio Gemelli y de la Universidad la Sapienza de Roma, ha dado como resultado ser plasma humana, y de tipo masculino: “la sangre de Jesús vertida en la Madre”, comentó alguno. La talla sometida a rayos X y a TAC, no ha revelado nada que pudiera prestarse a trucos de algún género. Algunos incluso llegaron a la conclusión de que se podría tratar de una “presencia diabólica”, por los que varios exorcistas, entre ellos el padre Gabriel Amorth, la estudiaron y descartaron la hipótesis maligna. 

La imagen de Nuestra Señora está ahora en una gruta de la iglesia de San Agustín de Pantano, y es visitada por muchos peregrinos. Desde entonces se han presentado muchas curaciones milagrosas, y gran cantidad de conversiones entre los que se encuentran 120 ex testigos de Jehová, protestantes, agnósticos y budistas. También se han dejado en la iglesia ex-votos como anillos de parejas separadas y luego reconciliadas, ropa de bebé, jeringas de  drogadictos y demás.        

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