Conociendo a los Testigos de Jehova


Testigos de Jehová

Como la mayoría de sectas protestantes, surge cuando un descontento de algún otro grupo protestante se aparta de ella para fundar uno de acuerdo a su propia ideología. Este fue el caso de Charles Taze Russell (1852 – 1916), nacido en Pittsburg, de origen presbiteriano e influenciado en su juventud por haber asistido a reuniones adventistas de las cuales absorbe parte de su ideología.

Luego de estudiar la Biblia concluye que en 1914 ocurrirá el juicio final por lo que organiza el grupo de los estudiantes de la Biblia y crea “La Atalaya” En 1909 instala la sede de su organización en Brooklyn.

Doctrinas

Cristo no es Dios – es la primera creatura de Dios
Los testigos de Jehová creen que Cristo es un ser creado y no es Dios, son de esta manera completamente arrianos (herejía del siglo IV que negaba la divinidad de Cristo).

Los Católicos decimos:
La Biblia en cambio enseña que Jesús es Dios y estuvo siempre con el Padre compartiendo su gloria.
“En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe” Juan 1,1-2
“Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.» Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío»” Juan 20,27-28

Las almas no son inmortales
Para los testigos de Jehová cuando la persona muere deja de existir pues no hay un alma que le sobreviva. Se basan en la interpretación literal y fuera de contexto de algunos textos del Antiguo Testamento en donde se dice que “los muertos no saben nada” (Eclesiastés 9,5) o “el alma que peque morirá” (Ezequiel 18,4).

Los Católicos decimos:
La Biblia en cambio enseña que las almas son inmortales y que la expresión de la muerte del alma simboliza su separación eterna de Dios y no su aniquilación o destrucción.
“Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor... Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor. Por eso, bien en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle. 2 Corintios 5,6-9


El infierno no existe
Del rechazo a la inmortalidad del alma sigue la negación de la existencia del infierno eterno, pues creen que los malvados simplemente o no resucitarán o serán destruidos.

Los Católicos decimos:
La Biblia en cambio enseña que quienes mueran en pecado mortal irán al infierno donde sufrirán tormento eternamente:
“Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” Apocalipsis 21,8
“Y el diablo, su seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde están también la Bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” Apocalipsis 20,10
“Éstos sufrirán la pena de una ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,” 2 Tesalonicenses 1,9


El fin del mundo y la generación de 1914
Luego de haber profetizado fallidamente el fin del mundo repetidas veces para los años 1914, 1918, 1925, 1941 y 1975 la doctrina ha ido evolucionando y actualmente creen que Cristo vino en 1914 pero de manera invisible y que establecerá su reino antes de que la última persona de la generación de 1914 muera.

Los Católicos decimos:
La Biblia enseña en cambio que la venida de Cristo no sería invisible.
“Mirad, viene acompañado de nubes: todo ojo le verá, hasta los que le traspasaron, y por él harán duelo todas las razas de la tierra. Sí. Amén.” Apocalipsis 1,7
“El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor” 1 Tesalonicenses 4,15-18


Rechazo de las transfusiones de sangre
Debido a la interpretación errónea de una prohibición temporal de comer sangre en el capítulo 15 de los Hechos de los apóstoles para no escandalizar a los judíos, han concluido que recibir sangre de cualquier forma es pecado, y han dejado morir miles de personas (incluyendo niños pequeños y hasta bebes recién nacidos) al negarse y negarles recibir transfusiones cuando por accidentes o alguna condición médica era necesaria.

Los Católicos decimos:
La Biblia en cambio dice:
“No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre” Mateo 15,11



Adulteración de la Biblia
Para apoyar sus doctrinas han hecho su propia traducción de la Biblia cambiando muchos de los textos que contradicen su doctrina. En Juan 1,1 por ejemplo han vertido el texto que afirma la divinidad de Cristo donde dice “la palabra era Dios” y lo han cambiado por “la palabra era un Dios” para hacer creer a sus adeptos que Cristo no es Dios, sino un dios menor distinto a Dios Padre, lo cual no es más que un politeísmo subordinacionista similar al de otras culturas como la griega que creían en una jerarquía de dioses y semidioses (Zeus – Hércules).


Rechazo a la Iglesia Católica
Para ellos la Iglesia Católica se ha corrompido y junto con las denominaciones protestantes forman parte de “La prostituta de Babilonia” mencionada en el capítulo 17 del apocalipsis. Todos los que no sean testigos de Jehová serán aniquilados en el Armagedón. De allí que presentan un proselitismo agresivo.

Los Católicos decimos:
La idea de que la Iglesia sería corrompida por más de 18 siglos hasta la llegada de los testigos de Jehová es simplemente ajena a toda la Escritura que enseña que el mal no prevalecería contra la Iglesia que es columna y fundamento de la verdad.

“Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” Mateo 16,18

“es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad” 1 Timoteo 3,15


Solo 144.000 irán al cielo
Según los testigos solamente 144.000 irán al cielo y solo ellos son hijos de Dios. El resto de los testigos de Jehová vivirán una vida de felicidad en la tierra aunque nunca verán a Dios.

Los Católicos decimos:
Pero en cambio dice la Biblia que todo el que ha puesto su fe en Cristo es hijo de Dios y podrá ver a Dios:
"En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar" Juan 14,2

“En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios…La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo…. a TODOS los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre” Juan 1,1.9.12
De tomar en serio esta doctrina los testigos de Jehová no podrían orar con propiedad el “Padre Nuestro”
“Padre nuestro, que estás en los cielos” Mateo 6,9


Bautismo inválido
Los testigos de Jehová tampoco bautizan como lo ordenó Jesús: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, por tanto su bautismo no es válido y no son hijos de Dios. No bautizan de esta manera porque rechazan la doctrina de la Santísima Trinidad.

¿Qué hacer si me visita un testigo de Jehová?
No todos los católicos contamos con la formación bíblica y teológica suficiente para explicar a los testigos de Jehová sus errores, y es suele ser muy difícil que una persona bajo la influencia de una secta pueda reconocerlos. Si ese es tu caso te recomendamos que simplemente les digas con cortesía que eres católico y que no admites ninguna enseñanza en contra de tu fe.

Pero si eres de los que te gusta la apologética y quieres ayudarlos a salir de sus errores, te invitamos a que primero estudies bastante todos los temas relacionados a la apologética. En nuestro sitio encontrarás abundante material que puede servirte antes de adentrarte en un diálogo con ellos.
“Dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza” 1 Pedro 3,15

Elaborado por ApologeticaCatolica.org – Para visitarnos entra aquí www.apologeticacatolica.org










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